SANTOS & SMULDERS - Escalar la producción con precisión y fiabilidad
«Viajé a los Países Bajos para comprar una máquina y regresé con una línea completa.»
Paulo Santos
Propietario, Santos and Smulders Group
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PRODUCTOS REFERENCIADOS
EL DESAFÍO
Paulo Santos creció en una empresa metalmecánica familiar en Portugal. Con el tiempo, la compañía se expandió y asumió proyectos internacionales, incluido un enorme desarrollo agroindustrial en Angola que abarca casi un millón de metros cuadrados. Pero con el crecimiento llegaron nuevas presiones. «El desarrollo de las máquinas locales que teníamos no era suficiente,» recuerda Paulo. Las operaciones manuales ralentizaban la producción y el equipo existente no podía ofrecer la precisión y la velocidad requeridas.
SOBRE LA EMPRESA
Santos and Smulders Group es una empresa fundada por una familia con sede en Portugal y operaciones en Angola. Especializada en estructuras de acero a gran escala y silos, la compañía ha pasado de ser un pequeño taller local a un proveedor internacional de confianza. Con alrededor de 60 empleados en Portugal y casi 200 en todo el grupo - incluidos equipos de montaje y fabricación en Angola -, participa en algunos de los mayores proyectos agroindustriales de la región.

LA SOLUCIÓN
A través de su socio comercial neerlandés, Paulo llevaba tiempo familiarizado con la industria del acero en los Países Bajos. Tras visitar fábricas y ver las máquinas Voortman en operación, decidió dar el salto. «Viajé a los Países Bajos para comprar una máquina,» explica, «y regresé con una línea completa.»
Hoy, su instalación incluye una línea de taladrado y aserrado V631 con VB1050, además de una máquina de marcado V71. Eligió la configuración back-to-back por su huella compacta, una decisión crucial para ahorrar valioso espacio en el taller y, aun así, lograr un flujo de trabajo altamente eficiente.
Para involucrar a la siguiente generación, Paulo incluso llevó a sus hijos a los Países Bajos para ver el equipo de primera mano. Su entusiasmo ayudó a confirmar la decisión de invertir en la tecnología de Voortman.

SEGUROS DESDE EL PRINCIPIO
La instalación de la línea de Voortman fue sencilla y bien organizada, sin contratiempos inesperados. Paulo describe el proceso como fluido y eficiente, lo que permitió reanudar la producción rápidamente. La capacitación fue otro punto destacado. Los técnicos de Voortman brindaron orientación exhaustiva tanto in situ como en los Países Bajos, asegurando que los operarios se sintieran seguros desde el comienzo. «Fue muy fácil para todos integrarse y empezar a trabajar. Se adaptaron muy rápido,» afirma Paulo.
«Si tuviera que volver a decidir, compraría Voortman siempre. Un equipo ganador no necesita cambios.»
Paulo Santos, propietario, Santos and Smulders Group
Lo que más le llamó la atención fue lo intuitivas que son las máquinas. Incluso el personal sin experiencia previa en maquinaria CNC pudo operarlas con facilidad. «Una de nuestras operarias es una mujer joven que nunca había trabajado con este tipo de equipo. Maneja la máquina sin ninguna dificultad,» explica. Esta facilidad de uso ha ayudado a la empresa a formar más rápido a los nuevos empleados, reduciendo la dependencia de mano de obra altamente especializada.
Igualmente importante es la fiabilidad del servicio de Voortman. Los tiempos de inactividad, antes un problema común con equipos antiguos, ahora prácticamente no existen. «Si algo falla, dejamos la máquina encendida durante el almuerzo y, al final del día, está resuelto,» apunta Paulo. El acceso remoto permite a los técnicos de Voortman solucionar problemas al instante, mientras que las piezas de repuesto se envían con rapidez y el propio equipo de Paulo las instala. La capacidad de respuesta le da la confianza de que su línea de producción no se detendrá.

GRAN AUMENTO DE LA PRODUCTIVIDAD
El impacto ha sido dramático. «La producción casi se ha duplicado - quizá diez veces más que lo que se hacía a mano,» dice Paulo. La precisión del taladrado y del corte ha mejorado notablemente, garantizando exactitud milimétrica incluso con vigas ligeramente dobladas.
Uno de los mayores aumentos de productividad vino del marcado de layout. La V631 marca automáticamente las posiciones exactas para chapas y soldaduras, eliminando las conjeturas. «Es de gran ayuda. Solo llevas la pieza, la colocas sobre la marca y sabes que está bien. Sin errores, sin retrasos,» explica Paulo.
Esta automatización no solo acelera la fabricación, sino que también reduce la dependencia de mano de obra calificada escasa. Paulo estima un retorno de la inversión en cinco años, más rápido que el promedio del sector, que es de siete años.
De cara al futuro, ya se está preparando para ampliar. La empresa ha comprado terrenos para dos nuevas naves de producción, con planes de añadir más equipos automatizados y robóticos. «En la próxima década, todo debe ser lo más robótico y orientado a procesos posible,» afirma.